A que te dedicás?
Además de trabajar…
Lic. Ma. Eugenia Caglio
El Secreto de Equilibrar la Rutina
El esparcimiento es un área de desempeño de gran valor para la salud ocupacional; lamentablemente la mayoría de las veces el reconocimiento queda mas en palabras que en hechos, vivencias y experiencia al respecto. Algo así como un anhelo que alguna vez realizaremos… Si bien es una tendencia que está cambiando, y cada vez hay mas interesados por cultivar aquello que solo es posible desplegar en este tiempo- espacio particular que llamamos “tiempo libre”; existe una mayoría que subvalora su relevancia. Y es que se nos ha enseñado, y hemos aprendido sin cuestionar luego de un tiempo, que el mundo de las cosas serias e importantes están en relación al trabajo. Trabajo de acumular; horas, roles, cargos, títulos, poder, bienes materiales… Puede que enseguida se nos recuerde esto de “ganarás el pan con el sudor de tu frente” o ”parirás con dolor”. Nuestra cultura nos ha instruído, o programado, mas sobre el sufrimiento que sobre el placer.
Si tomamos en cuenta la evolución del término Esparcimiento en relación a las connotaciones históricas, que no reseñaré en esta oportunidad, comprenderemos el porque de las representaciones, mas menos explícitas, que llegan hasta nuestros días. Basta a los fines de esta exposición mencionar que Ocio es su primo hermano; y que este es sinónimo de inactividad, descanso en términos de inacción y de desocupación. En tanto su antónimo es trabajo, ocupación. No es casual entonces la vaguedad del término objeto de análisis en este artículo si tomamos en cuenta los atravesamientos culturales que conlleva. Jugando con las palabras, ocioso también es sinónimo de vago, inútil; siendo apropiado y oportuno sus antónimos.
Parodiemos situaciones. Se suma a nuestro grupo de amigos una nueva amistad, entablamos una charla por primera vez con el vecino que acaba de mudarse al departamento contiguo al nuestro, iniciamos nuestro primer día en la facultad o en un trabajo… que ocupación respondería a la clásica pregunta… A que te dedicas? Supongo que la mayoría responderíamos dando cuenta de nuestra actividad productiva/laboral. Soy abogado, atiendo un polirubro, trabajo en la imprenta de mi viejo.
Pensemos ahora en esta otra situación, por cierto frecuente. Iniciamos el año de trabajo, y porque no de estudio, luego de nuestras merecidas vacaciones. Es posible que en este contexto hayamos identificado necesidades que nos prometemos atender durante el año; pero cuando llegamos las tareas se superponen, los chicos y el colegio, las exigencias del trabajo y la casa… la necesidad de reorganizarnos se hace inminente. Que actividades suelen relegarse, posponerse, restringirse con mayor facilidad? Responde esta pregunta las de esparcimiento o tiempo libre?
Simplemente planteo posibles ejes de análisis, disparadores y, con lo dicho hasta aquí podríamos resumir algunas ideas. Pareciera que el esparcimiento ocupa un lugar de valor relativo a la cultura. Pareciera que alude y es inherente a la intimidad de la persona, a aquello que no la presenta a simple vista con los demás y que pareciera compartir con algunos en particular. Pareciera que tiene la característica de permitir la flexibilidad que no permiten otras ocupaciones, en tanto es posible abandonarla momentáneamente, modificarla en tiempo y forma ante la necesidad de reorganizar la rutina. Pareciera que tiene relación con un encuadre, un tiempo y lugar determinados, y con significado para la persona que la realiza. Un significado que parece devolver a la persona mucha mas identificación con la tarea que, a veces, su actividad laboral.
Es tan particular lo que acontece en ese tiempo- espacio que resulta más fácil definirlo por oposición a las características que distinguen el trabajo: recompensa extrínseca, derechos y obligaciones formales, estructura y límites más rígidos, tareas determinadas por terceros, predictibilidad, autonomía de decisión relativa. De hecho el término “tiempo libre” se acuña durante la revolución industrial para definir ese otro tiempo, el “tiempo libre de trabajo”.
En nuestros días la mayor dificultad quizás no es tener ese tiempo cronológico sino saber que hacer con él. Como arribar a la orientación básica del esparcimiento que es la satisfacción personal.
Vemos que el esparcimiento es mucho mas que lo aparente… se está entreteniendo, evadiendo, recreando. La autodeterminación, la motivación intrínseca, la espontaneidad, la flexibilidad, lo absorbente y vitalizador del proceso, la finalidad en sí mismo, el valor del proceso sobre el producto y los aportes a la autorreflexión y auto actualización son cualidades únicas del mismo.
Si consideramos un continuo entre Libertad vs. Límites y entre Motivación intrínseca vs. Motivación extrínseca, el esparcimiento se ubica hacia el polo de la Libertad y la Motivación intrínseca; y podríamos decir que ha mayor gradiente de estas mayor esparcimiento. Así también, en un continuo entre Autocondicionamiento vs. Heterocondicionamiento primaría el mayor gradiente hacia el primero.
El esparcimiento, sea cual sea la actividad que se constituya como tal, nos permite explorar con seguridad cualidades personales y ejercitar conductas transferibles a otras esferas de nuestra vida. Es por esto que se le reconoce un lugar preferencial para el crecimiento personal y la autodeterminación.
Por último quiero hacer alusión a una teoría psicológica que propone una imagen clara para describir la vivencia asociada al esparcimiento, y es la imagen de flujo. La teoría del Flujo o Experiencia Optima explica a este estado como de profunda concentración, en el cual la conciencia se organiza y conduce a un incremento de la integración del Yo. El flujo puede ocurrir en cualquier tipo de actividad productiva y no productiva. Sería interesante poder pensar modos de fluir también en la actividad laboral y en nuestras actividades domésticas cotidianas proveyéndonos los medios para generar y transitar estos espacios diarios con algunas de las cualidades que definen al esparcimiento. Si pudiéramos “fluir” por todas las áreas de nuestra vida y nuestros roles en una transición menos fragmentada podríamos funcionar posiblemente como seres más integrados y cultivar nuestro bienestar.
La realidad nos enfrenta a trabajos que no son necesariamente los que desearíamos o los que nos invitan a dejar nuestra huella y explorar nuestra creatividad, por lo que se hace aun más necesario contar con el esparcimiento como ese lugar para autodefinirnos, renovar energías y enfrentar al mundo con lo que somos.-
“El esparcimiento es un estado mental”
Neulinger
Pasando en limpio...
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